martes, 25 de abril de 2017

Tarta de almendras con amor

Título: Tarta de almendras con amor
Autor: Ángela Vallvey (Facebook)
Primera edición: febrero 2017
Número de páginas: 469
Precio: 16,90€


Argumento

Fiona es una joven, huérfana de madre, que tiene «problemas» con la comida, no solo porque ella es la encargada de llevarla a casa y abastecer a su padre enfermo, sino porque la sección de precocinados ha sido su único salvavidas ante su prematura responsabilidad. Fiona tiene imaginación, pero también es realista, por eso la devora el temor a que los Servicios Sociales descubran la incapacidad de su padre y los separen. La comida basura es su manera de olvidar. No sabe cocinar porque tampoco sabe comer. Pero Fiona sí sabe amar. O por lo menos lo intenta: ahí está Alberto, el chico del que lleva toda la vida enamorada, que acaba de volver a la ciudad. La pena es que ha empezado a salir con Lylla, la íntima «mejor enemiga» de Fiona.

Toda su vida parece truncada hasta que su tutora del colegio, la señorita Aurora, se empeña en invitarla a comer y le presenta a su tía Mirna, una cocinera a la antigua usanza, bastante chiflad, quele enseña que el principal ingrediente para cocinar postres exquisitos no es el azúcar, sino el amor. Y de eso…, de eso Fiona tiene grandes reservas. Junto con Fuet, una perrita abandonada, y sus amigos Max y Carmen, Fiona descubrirá nuevas emociones mientras emprende una aventura entre cacerolas que cambiará su vida.


Personajes

Fiona: chica de 17 años que vive como puede, cuidando de su padre, de la casa, procurando sacar buenas notas y pasar desapercibida allá donde va. Le sobran muchos kilos pero no le preocupa ni se fija en ellos. Echa mucho de menos a su madre y desearía poder tener una familia funcional.

Iñaki: padre de Fiona. Sufrió un accidente hace muchos años que lo dejó viviendo en su mundo. No puede valerse por si mismo porque está ensimismado, aunque reacciona a determinados estímulos.

Max: mejor amigo de Fiona. Es un chico un poco rarito al que nadie hace caso. Tiene ideas de bombero.

Carmen: mejor amiga de Fiona desde tiempos inmemoriales.

Alberto: defensor de Fiona en la infancia cuando esta sufría bullying y vecino de ella. Tiene familia extranjera y se fue a estudiar lejos.

Lylla: archienemiga de Fiona desde siempre. Le hace la vida imposible sin tener un motivo aparente. Su padre es el director del instituto y “de tal palo, tal astilla”.

Aurora: tutora de Fiona en el instituto. Se preocupa por ella y quiere saber qué le ocurre, por eso se vuelve muy insistente.

Mirna: tía de Aurora. Mujer soltera que no quiere tener pareja, prefiere vivir sola. Le encanta la cocina y se empeña en que Fiona también aprenda. Es una mujer muy extrovertida a la que no le importa ser como es delante de las demás personas.

Fuet: perrita que se encuentra Fiona un día por la calle. Decide darle un lugar calentito hasta que encuentre al dueño pero los días pasan y Fuet acaba siendo la alegría de la casa.


Opinión personal

Antes de empezar a escribir sobre esta novela, quiero dar las gracias a Penguin Random House Editorial por darme la oportunidad de leerla, y así, traeros esta reseña. He tardado mucho en terminarla porque la universidad me quita mucho tiempo, pero por fin he vuelto.

Al empezar a leer me sorprendió que los capítulos son inmensamente largos. No he encontrado ninguna explicación al momento de terminar y empezar un capítulo, ya que no ocurre en escenas con mucha emoción ni tampoco cierra “etapas”. No tienen título, ni número de capítulo, ni frase, simplemente se sabe que es capítulo nuevo porque se acaba el párrafo a mitad de página y la narrativa vuelve a empezar en la siguiente página, también a media página. A causa de su longitud, ha sido el primer libro que he tenido que dejar capítulos a medias.

Es un libro muy fácil de leer, sin complicación en el vocabulario. No es tan rápido de leer como otros porque está más lleno de significado, pero aun así, no se hace denso. Es entretenido y consigue atrapar.

Me ha gustado mucho que, pese a no ser un libro de cocina, incluya las recetas que Mirna y Fiona van cocinando. Me ha dado muchas ganas de ponerme a cocinar sus platos, imaginándomelos tan sabrosos. Una mejora que haría sería poner las recetas bien detalladas en páginas de otro color o estilo. Llamaría la atención y haría más partícipe al /a la lector/a.

La historia muestra unos personajes que en mi opinión se podrían haber elaborado más. Fiona sí que evoluciona y la escritora la ha desarrollado más, pero el resto me resultan un poco simplones. El argumento más de lo mismo, ya que durante todas las páginas parece que ocurra la trama lentamente, a su ritmo, sin que resulte aburrida, pero en los últimos capítulos ocurren un montón de cosas inimaginables, todas de golpe y sin previo aviso que podían suceder. En mi opinión, demasiado saturada de “vivieron felices y comieron perdices”.

Me ha gustado que pese a ser una novela dulce y romántica, no sea romanticona. Es decir, la historia está llena de amor pero del que se respira en el aire, no del que se ve en las parejas. Fiona está enamorada de Alberto pero no es como en las novelas juveniles que las chicas no dejan de pensar en lo bueno que está y en lo mucho que lo aman. En este caso es más light, aunque se puede percibir que el amor es fuerte y lo siente intensamente. Eso me ha gustado porque, como he dicho, la novela de por sí ya es dulce y no necesita más edulcorante.

Así pues, recomiendo esta novela a todas aquellas personas a las que le guste leer sobre cocina, sobre amor, sobre chicas resilientes y capaces de superar las adversidades. A mí me ha gustado mucho, pero os advierto que os va a entrar hambre de comida muy rica.


Fragmento favorito

-          ¿Qué haces aquí, con este frío?
No contesta. Claro. Nunca antes había entendido esa manía que tenemos los humanos de hablarles a los perros como si realmente comprendieran algo. Pero después de la experiencia con mi padre, ya concibo que se tenga esa actitud. No importa que la persona o el animal a quien le hablemos no pueda percibirnos aparentemente. Porque con las palabras tan solo intentamos llegar al corazón de otros seres, no a su cabeza. De hecho, como dice mi profesor de Inglés, en el fondo, con el lenguaje no llegamos a la cabeza de nadie. En la cabeza de otras personas es muy difícil aterrizar, hagamos lo que hagamos. Pero el corazón siempre tiene más vías de acceso.

 

El Mundo de IRENE Template by Ipietoon Cute Blog Design and Waterpark Gambang