Título: Tarta de almendras con amor
Autor: Ángela Vallvey (Facebook)
Editorial: Suma (Penguin Ransom House GrupoEditorial)
Primera edición: febrero 2017
Número de páginas: 469
Precio: 16,90€
Argumento
Fiona es una joven, huérfana de madre, que tiene «problemas» con la comida,
no solo porque ella es la encargada de llevarla a casa y abastecer a su padre
enfermo, sino porque la sección de precocinados ha sido su único salvavidas
ante su prematura responsabilidad. Fiona tiene imaginación, pero también es
realista, por eso la devora el temor a que los Servicios Sociales descubran la
incapacidad de su padre y los separen. La comida basura es su manera de
olvidar. No sabe cocinar porque tampoco sabe comer. Pero Fiona sí sabe amar. O
por lo menos lo intenta: ahí está Alberto, el chico del que lleva toda la vida
enamorada, que acaba de volver a la ciudad. La pena es que ha empezado a salir
con Lylla, la íntima «mejor enemiga» de Fiona.
Toda su vida parece truncada hasta que su tutora del colegio, la señorita
Aurora, se empeña en invitarla a comer y le presenta a su tía Mirna, una
cocinera a la antigua usanza, bastante chiflad, quele enseña que el principal
ingrediente para cocinar postres exquisitos no es el azúcar, sino el amor. Y de
eso…, de eso Fiona tiene grandes reservas. Junto con Fuet, una perrita
abandonada, y sus amigos Max y Carmen, Fiona descubrirá nuevas emociones mientras
emprende una aventura entre cacerolas que cambiará su vida.
Personajes
Fiona: chica de 17 años que vive como puede,
cuidando de su padre, de la casa, procurando sacar buenas notas y pasar
desapercibida allá donde va. Le sobran muchos kilos pero no le preocupa ni se
fija en ellos. Echa mucho de menos a su madre y desearía poder tener una
familia funcional.
Iñaki: padre de Fiona. Sufrió un accidente hace
muchos años que lo dejó viviendo en su mundo. No puede valerse por si mismo porque
está ensimismado, aunque reacciona a determinados estímulos.
Max: mejor amigo de Fiona. Es un chico un poco
rarito al que nadie hace caso. Tiene ideas de bombero.
Carmen: mejor amiga de Fiona desde tiempos inmemoriales.
Alberto: defensor de Fiona en la infancia cuando
esta sufría bullying y vecino de ella. Tiene familia extranjera y se fue a
estudiar lejos.
Lylla: archienemiga de Fiona desde siempre. Le
hace la vida imposible sin tener un motivo aparente. Su padre es el director
del instituto y “de tal palo, tal astilla”.
Aurora: tutora de Fiona en el instituto. Se preocupa
por ella y quiere saber qué le ocurre, por eso se vuelve muy insistente.
Mirna: tía de Aurora. Mujer soltera que no
quiere tener pareja, prefiere vivir sola. Le encanta la cocina y se empeña en
que Fiona también aprenda. Es una mujer muy extrovertida a la que no le importa
ser como es delante de las demás personas.
Fuet: perrita que se encuentra Fiona un día por
la calle. Decide darle un lugar calentito hasta que encuentre al dueño pero los
días pasan y Fuet acaba siendo la alegría de la casa.
Opinión personal
Antes de empezar a escribir sobre esta novela, quiero dar las gracias a
Penguin Random House Editorial por darme la oportunidad de leerla, y así,
traeros esta reseña. He tardado mucho en terminarla porque la universidad me
quita mucho tiempo, pero por fin he vuelto.
Al empezar a leer me sorprendió que los capítulos son inmensamente largos.
No he encontrado ninguna explicación al momento de terminar y empezar un
capítulo, ya que no ocurre en escenas con mucha emoción ni tampoco cierra “etapas”.
No tienen título, ni número de capítulo, ni frase, simplemente se sabe que es
capítulo nuevo porque se acaba el párrafo a mitad de página y la narrativa
vuelve a empezar en la siguiente página, también a media página. A causa de su
longitud, ha sido el primer libro que he tenido que dejar capítulos a medias.
Es un libro muy fácil de leer, sin complicación en el vocabulario. No es
tan rápido de leer como otros porque está más lleno de significado, pero aun
así, no se hace denso. Es entretenido y consigue atrapar.
Me ha gustado mucho que, pese a no ser un libro de cocina, incluya las
recetas que Mirna y Fiona van cocinando. Me ha dado muchas ganas de ponerme a
cocinar sus platos, imaginándomelos tan sabrosos. Una mejora que haría sería
poner las recetas bien detalladas en páginas de otro color o estilo. Llamaría
la atención y haría más partícipe al /a la lector/a.
La historia muestra unos personajes que en mi opinión se podrían haber
elaborado más. Fiona sí que evoluciona y la escritora la ha desarrollado más,
pero el resto me resultan un poco simplones. El argumento más de lo mismo, ya
que durante todas las páginas parece que ocurra la trama lentamente, a su
ritmo, sin que resulte aburrida, pero en los últimos capítulos ocurren un
montón de cosas inimaginables, todas de golpe y sin previo aviso que podían
suceder. En mi opinión, demasiado saturada de “vivieron felices y comieron
perdices”.
Me ha gustado que pese a ser una novela dulce y romántica, no sea
romanticona. Es decir, la historia está llena de amor pero del que se respira
en el aire, no del que se ve en las parejas. Fiona está enamorada de Alberto
pero no es como en las novelas juveniles que las chicas no dejan de pensar en
lo bueno que está y en lo mucho que lo aman. En este caso es más light, aunque
se puede percibir que el amor es fuerte y lo siente intensamente. Eso me ha
gustado porque, como he dicho, la novela de por sí ya es dulce y no necesita
más edulcorante.
Así pues, recomiendo esta novela a todas aquellas personas a las que le
guste leer sobre cocina, sobre amor, sobre chicas resilientes y capaces de
superar las adversidades. A mí me ha gustado mucho, pero os advierto que os va
a entrar hambre de comida muy rica.
Fragmento favorito
-
¿Qué haces aquí, con este frío?
No
contesta. Claro. Nunca antes había entendido esa manía que tenemos los humanos
de hablarles a los perros como si realmente comprendieran algo. Pero después de
la experiencia con mi padre, ya concibo que se tenga esa actitud. No importa
que la persona o el animal a quien le hablemos no pueda percibirnos
aparentemente. Porque con las palabras tan solo intentamos llegar al corazón de
otros seres, no a su cabeza. De hecho, como dice mi profesor de Inglés, en el
fondo, con el lenguaje no llegamos a la cabeza de nadie. En la cabeza de otras
personas es muy difícil aterrizar, hagamos lo que hagamos. Pero el corazón
siempre tiene más vías de acceso.
Holaaa
ResponderEliminarHe leído tantas opiniones distintas sobre este libro que me tiene con curiosidad pero tengo demasiadas lecturas pendientes así que por ahora la dejo pasar, veremos en el futuro
¡Un besazo!
¡Hola!
EliminarTe entiendo... yo también tengo un montón de libros en espera, jajaja. Pero si alguna vez tienes posibilidad de leerlo, hazlo, seguro lo disfrutas.
¡Nos leemos!